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lunes, 23 de noviembre de 2015

Noticia económica de actualidad

Este 2015, se cumplen 30 años desde la firma del Tratado de Adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas. Estos años se cuentan entre los de mayor bienestar, progreso y modernidad de España.


El presidente del Gobierno, Felipe González, firma el Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea en el Salón de Columnas del Palacio Real, el 12 de junio de 1985, ante la atenta mirada de S.M. el rey. (Foto original aquí)

Las aspiraciones de España por lograr su incorporación a las Comunidades Europeas cobraron impulso con la llegada de la democracia y, con tal propósito, el Gobierno del presidente Adolfo Suárez solicitó, el 26 de julio de 1977, oficialmente la adhesión a la CEE (hoy Unión Europea). Desde entonces, la senda de España ha venido jalonada de importantes avances que han redundado en el bienestar de la sociedad española en su conjunto.


Tras esta adhesión, se produjo en España un periodo de prosperidad económica, en el que durante cinco años seguidos logró el mayor índice de crecimiento de toda la Comunidad. Los trenes de alta velocidad española  representan uno de los principales símbolos del desarrollo económico de España a finales del siglo XX y principios del XXI.

El Tratado de la Unión, más conocido como el Tratado de Maastricht, firmado en 1991, superaba los aspectos comerciales, para convertir a los países miembros en un ente supranacional europeo. Sus dos acuerdos más importantes fueron el reconocimiento del concepto de solidaridad entre las regiones europeas para sustituir las grandes diferencias entre ellas (los fondos de compensación y cohesión). Esto ha sido una de las razones por las que se ha acabado con las monedas nacionales sustituidas a partir del año 2000 por el euro.

Para España es imposible contabilizar el grado tan alto de beneficio que para ella ha supuesto. No hay que llegar más lejos y resaltar los derechos que hemos adquirido los españoles al pertenecer a la Unión Europea ya que hoy podemos viajar, trabajar y estudiar en veintisiete países distintos, en los que gozamos de los mismos derechos que sus nacionales. La pertenencia a la UE ha supuesto un sinfín de ventajas que serían impensables si no perteneciéramos a esta Comunidad.


También hay que destacar las palabras de Miguel Ángel Benedicto, en su libro “La mayor operación de solidaridad de la historia”, afirma que España se “ha convertido en el país del mundo que históricamente más se ha beneficiado por una corriente de solidaridad proveniente de otros países. Este récord español representa una cifra tres veces superior a lo que supuso el Plan Marshall para todos los Estados beneficiarios tras la Segunda Guerra Mundial”.




jueves, 12 de noviembre de 2015

- Geopolítica y Economía T.1

2ª Guerra mundial


Foto original aquí
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados de la Segunda Guerra Mundial y las Potencias del Eje. Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de guerra total en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico. La segunda guerra mundial, estuvo marcada por hechos de enorme repercusión histórica que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad, con un resultado final de entre 50 y 70 millones de víctimas.
El camino hacia la 2ª guerra mundial se fue contemplando desde (1933-1939), los factores principales que hicieron que se desembocara en un conflicto bélico fueron principalmente el Tratado de Versalles en el que Alemania tuvo que adoptar unas condiciones de paz que fueron consideradas por ellos injustas y excesivas, por las consecuencias de la “gran depresión económica” que hizo que se fuera debilitando los regímenes democráticos y la economía europea y por último el hecho de que se fueran consolidando regímenes totalitarios  ya que había numerosas aspiraciones territoriales, económicas y militares.
foto original aquí

Podemos aprovechar para comentar la trascendencia histórica que han tenido personajes  como Mussolini, Stalin, Hitler protagonistas de regímenes totalitarios y que tantos años después siguen siendo muchos de los actuales temas de conversación hoy en día. El coste tan alto que tuvo la segunda guerra mundial no es comparable con el número tan elevado de pérdidas humanas que ocasionó y sobre todo las huellas psicológicas que tuvo que dejar para aquellas personas que fueron víctimas de ellas. 
No hay que irse más lejos y proceder a destacar el holocausto judío del que fueron víctimas casi seis millones de judíos. La segunda guerra mundial desde otro punto de vista también puede llegar a considerarse como un “proceso de aprendizaje” en el que si ese acontecimiento no se hubiera producido quizás hoy en día no hubiéramos progresado tanto en la forma de pensar y en muchos países no estuviera implantada la democracia e igualdad de personas que actualmente es una idea esencial. La muerte de tantas personas, huellas psicológicas y los grandísimos costes derivados de esta gran guerra condujo quizás a otra forma de pensar, ya que después de dicha guerra también se tuvieron que seguir afrontando problemas derivados de ésta como la falta de materias primas y recursos financieros en la industria tradicional, destrucción de infraestructuras y campos de cultivo y todo ello unido favoreció a impedir el progreso de muchos países durante bastante tiempo. También es de gran importancia destacar a partir de este hecho el proceso de la emancipación de las mujeres que se empezó a impulsar.